En la primavera del 2004, cuando Londres se encuentra normalmente envuelta por la bruma -- el fog--, donde tantas cosas han pasado, desde los legendarios crímenes de Jack, el Destripador, hasta la resistencia al incipiente imperio alemán por parte de Winston Churchill, yo aterricé en el muelle del Cutty Sark, en Greenwich, a escasos metros del meridiano que divide el mundo entre Este y Oeste. Fue un viaje,
en cierta medida, sentimental. Estudié en un colegio inglés, pero para mí, Greenwich era, más que una referencia geográfica, una leyenda inalcanzable. Pero allí estaba, delante del muelle del Sark, el buque que por décadas hizo el camino marítimo hacia la India, centenares de veces, transportando toneladas de té que hicieron de la bebida la referencia nacional inglesa. Decía mi amigo Rui Capão, incluido en nuestro grupo de viaje, que el Sark tenia una particularidad: “Es un buque tetero”. Y lo entendí a cabalidad, cuando descubrí el pabellón de madera, la estatua que se yergue majestosamente arriba de la quilla.
El Cutty no era un extraño para mí. Escuché hablar del velero por vez primera, en un comercial de la revista LIFE distribuido en Europa el año 1976 (por ocasión del Bicentenario de Estados Unidos) en que el personaje principal era Ted Turner, quien años más tarde fundaría la cadena CNN, pero en ese entonces se dedicaba a promover una carrera internacional a vela alrededor del mundo y, a tomar litros de Cutty Sark, posiblemente el whisky más popular de Europa. Al menos, en las redacciones que he frecuentado. Y la imagen, no una foto sino un dibujo, se me quedó grabada en la memoria. Años después, en La Habana, la descubrí pegada en la pared de la casa de unos amigos míos ese mismo anuncio a modo de ilustración. El Cutty Sark era internacionalista, sin duda, no solo por sus viajes a la India como por su permanencia en la pared de esa habitación.
En Estados Unidos, cada vez que entro a un bar miro si tienen o no Cutty Sark. El whisky, no el velero. Y cuando lo descubro, lo pido y tengo un regreso a mis orígenes. En Londres, debo confesarles, nunca me monté en el Cutty. Lo miré desde afuera, mi admiración me frenó demasiado los impulsos y terminé descubriendo que, para mejor de mi salud, seria más saludable mantener la distancia. Es un velero imponente, donde lo que más se destaca son las cuerdas y sogas que sostienen sus velas, mástiles y majestuosidad. Es un clipper, esos grandiosos veleros que, nos descubrieron el mundo y nos los hicieron más placentero.
Y esta noche, cuando por televisión (VIDEO) lo veo arder en el muelle donde descubrí que lo quiero, apenas se me ocurre acudir a la tienda, comprar una botella de Cutty Sark, empuñarla, mirar al cielo en este diluvio “universal” que se nos cae arriba en el sur de la Florida y gritar: “God Save the Queen… and the Cutty Sark”. (Fotos: © Rui Ferreira/2004).

Yo estuve allí en el 2005 y sí entré al velero en un día muy agradable de otoño. Más tardes fuimos hasta Greenwich, además de comprar libros en las pequeñas librerías de la zona a precios increíblemente bajos, que ese es otro de los encantos de Londres: lo barato que se pueden encontrar en ocasiones los libros. Me dio pena cuando leí la noticia, en parte porque el día en que visité el velero la pasé notablemente bien, lo que supongo influye. Era un barco bonito.
ResponderEliminarNo sabia que tu familia era dueña del Cutty Sark. El capitán John Willis vendió el Cutty Sark a la empresa portuguesa Ferreira, y en 1916 le quitaron los mástiles en Ciudad del Cabo y lo rebautizaron con el nombre de María do Amparo.
ResponderEliminarYo tampoco lo sabia... espero que no me manden el "bill" de las reparaciones.
ResponderEliminarIt is truely a loss. The craftmanship that was expressed within that boat will never be seen again on that scale. I am happy that I was able to see her up close!
ResponderEliminarPor suerte la estatua de la quilla y otras partes habían sido desmontadas antes del incendio para restaurarlas.
ResponderEliminarMuy buena nota Rui.
ResponderEliminarPerdon Rui...quiero aclarar algo para los lectores ...porque " Nota" en Cubano quiere decir borrachera y hablando de Cutty Sark pues no quiero mal entendidos de que te he llamado borracho, aunque seas fanatico al Cutty Sark liquido.
ResponderEliminarMe refiero a la nota periodistica y el estilo de redaccion. Valga la aclaracion.
Tranquilo.
ResponderEliminarRUI
ResponderEliminarEn verdad que el Cutty Sark, es un scotch muy renombrado, sobretodo en Europa. Y además es de los baratos. También es verdad que ciertas marcas dejan huellas en los consumidores. Por ejemplo hay gentes que buscan scotch "Los Monjes" apenas llegan a un bar. Otros buscan "Royal Salute", el scotch creado para el momento de la coronación de Queen Elizabeth II, con 21 años de añejamiento. Desde luego RUI, hay que diferenciar el whisky de el scotch. Yo conozco gente que ha pedido whisky aquí en USA, y le han dado bourbon, osea whisky americano. Por eso es mejor llamarlo scotch, osea escocés. Y también es saludable diferenciar el scotch normal y el de malta. Pienso que un verdadero tomador de escocés, no toma "malta". Y por último RUI, vamos a ver como andan tus contactos políticos. ¿ A que tú no sabes que bebida espirituosa toma más a menudo el borrachón de Raúl Castro ? ¿ Y de cuál marca ?