lunes, febrero 25

Ni aldea Potemkin ni compás de espera

Primero que todo hay que señalar que en Cuba existe una apariencia de poder superior ejercido por el Buró Político del Partido Comunista y no por el Consejo de Estado, que es una entidad dedicada a los menesteres de la administración y por tanto su autoridad debería ser limitada.

De hecho, antes de asumir sus funciones, todos los funcionarios del gobierno son sometidos a la aprobación del departamento correspondiente del Comité Central subordinado al Secretariado. Es en esas oficinas donde se diseña la política de cuadros y se supervisa su funcionamiento. Incluso, los planes de trabajo se aprueban allí y esta estructura se repite en las provincias y los municipios.

La Asamblea Nacional del Poder Popular es una simulación democrática insustancial que delega sus poderes constitucionales en el Consejo de Estado y es convocada un par de veces en el año para el protocolo festivo de escuchar discursos y dar su visto bueno a medidas legales o disposiciones administrativas en vigor. No se conoce de ningún acuerdo revocatorio votado en la Asamblea o iniciativa personal de algún diputado que haya alcanzado la categoría de Ley.

Entonces, ¿cuál es la relevancia que se le debe atribuir al acto eleccionario de hoy? La mayor, porque más allá de los simbolismos o mensajes que se pueden percibir en su composición, es allí dónde se cocina el menú diario del país. Todos los recursos económicos están bajo su control y hasta las fuerzas armadas reciben las órdenes de su Presidente y aunque es el Partido Comunista quien aprueba los nombramientos de funcionarios son los ministros quienes los proponen. No son los cuadros del Partido Comunista los que administran las bodegas o los restaurantes. Tampoco los que dirigen la hotelería o las gasolineras. Y mucho menos los que controlan los inventarios y los almacenes. Y en la realidad de la vida cotidiana, los militantes que no ocupen cargos administrativos se encuentran a merced de los administradores. Ellos son el power.

Lo que vimos hoy es el resultado de un pacto alcanzado entre las diversas tendencias bajo la mirada fiscalizadora del Gran Hermano, que interpuso sus buenos oficios para evitar que las diferencias se convirtieran en una crisis trágica. Se trajinó mucho a puertas cerradas en los días previos a la reunión y sólo cuando estuvieron bien conciliados los intereses inmovilistas de los veteranos con los renovadores de la juventud fue que Fidel Castro anunció su retiro del gobierno y aunque pretende mantener el ojo alerta todos saben que los apagones de su inteligencia son cada vez más frecuentes y más prolongados. Pero al menos por un tiempo habrá paz en la granja.

Más allá de las palabras complacientes de Raúl, expresadas amorosamente para no lastimar el ego de su hermano, las reformas van a ser formuladas progresivamente, paso a paso, por orden de importancia, y a puertas abiertas para que el secretismo le ceda el paso a la diafanidad. En adelante vamos a contemplar un fenómeno de trasmigración espiritual de Fidel Castro hacia la oposición. Leeremos sus amonestaciones, sus advertencias, sus pronósticos agoreros contra la nueva filosofía de gobierno que se pondrá en práctica, pero será un ejercicio literario sin porvenir porque ya está tan viejo y tan desgastado que no podrá nadar contra la corriente.

Acuciados por problemas de salud típicos de seres en edad provecta, la colección de ancianos comandantes que consiguieron permanecer en la Asamblea se marchará muy pronto, cada uno por su lado, a reunirse todos en tierra de muertos. Será una oportunidad única para revisitar sus errores, sus excesos, sus canalladas y hasta discutir los pormenores de una revolución que se jodió hace más de cuarenta años gracias a los afanosos esfuerzos de todos ellos y alguien más.

Es cierto que Fidel Castro sigue siendo el primer secretario del Partido Comunista de Cuba y miembro del Buró Político y que habrá quienes le continuarán adjudicando el título de líder máximo, pero estará muy lejos de la calle, tanto que ni con su fusil de mirilla telescópica le podrá horadar la cabeza a un enemigo. Por eso el nuevo gobierno va a firmar los acuerdos de derechos civiles y del ciudadano a pesar de su
opinión adversa. Ya nadie le teme y no sé a ustedes, pero a mí se me parece al caballero de París.

Jorge Daubar
Miami

7 comentarios:

  1. Daubar, usted navega y navega en sus opiniones, pero al final no quiere decir nada. los columnistas, si lo son, dan opiniones.
    vamos al punto: usted cree que vienen cambios en cuba? que esto es sólo una fórmula de raúl de ganar tiempo hasta que fidel muera, que en mi opinión no parece algo lejano, si leemos entrelíneas los "elogios" de raúl?
    por otro lado el background de machado ventura en la ortodoxia era de izquierdista, entonces ahora será obstáculo o pragmático? no cree usted que pérez roque es un estorbo a lo que quiere raúl en el futuro? qué le parecería a usted si en el próximo gabinete que se anuncie nos encontramos que pérez roque fue asignado a "otras tareas importantes de la revolución"?
    una pena que un análisis que parecía sustancioso se haya quedado cojo de una pata.
    saludos,
    lg rodriguez

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  2. Estimado Daubar: Me asombro su conocimiento decomo funciona el pais, tan poco comun en este pais. Desafortunadamente la gente de Miami no entiende, porque lleva demasiado tiempo fuera y no se les ocurre que en un punto determinado, los intereses de todos los cubanos que viven en cuba coinciden (y tambien los de un monton de los que vivimos aqui): nada de disturbios. Nada de problemas. Eso esta bien para los iraquies o los bolivianos; pero ya nosotros pasamos por eso hace años y no nos hace gracia. Si la gente de aqui no entiende que la gente se caga en la militancia tanto de aqui como de alla, que se jodan. Su analisis es exacto y predice con presicion lo que todos sabemos que va a pasar en los proximos 2 o 3 años. Los cuban american (aunque hayan nacido en Manati) eso les parece gracioso, porque lo ven por CNN: "mira, como se matan los arabes entre ellos (o los indios, o los negros, sean de africa o del northwest)"

    Excelente LG Rodriguez, ud lleva mucho fuera de cuba, no tiene idea de lo que esta hablando.

    HGM

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  3. HGM, me elogias o me tiras? yo no sé si llevas mucho tiempo o poco fuera de cuba, o si eres el mismo autor del artículo con otro nombre (alguien ha dicho en este blog que eso ocurre), pero con los cubanos recién llegados que hablo, y otros de allá con los que mantengo correspondencia y NO SON DEL GOBIERNO, he notado que los intereses de ellos y de los que quedaron en la isla (no incluyo a los asalariados de la sección de intereses de usa en la habana), son muy pero que muy diferentes a los del elemento del versailles, radio kuquine y los "panelistas y presentadores" de los canales 22 y 41.
    comida, casa, ropa, un mejor estilo de vida.
    elecciones pluripartidista y mierda para ellos es lo mismo. si raúl empieza a resolver esto, "bye bye", como decia mirta de perales en su programa de tv.

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  4. Elogio, el ultimo comentario fue para el otro socio. Lo que dije de los intereses comunes, se referian a la tranquilidad que queremos todos en nuestras casa (que dejamos atras) y nuestras familias que tambien dejamos atras.

    Efectivamente llegue hace no mucho y no me he tomado la coca cola del olvido (como le dice un socio que vino conmigo via moscu), asi que estoy al tanto de que los precios del agro y de los almendrones y la cantidad de guaguas chinas, siguen siendo la preocupacion principal de mi gente. Yo fui el que puse la aclaracion sobre los paquetes de 4 libras del US Mail y eso.

    Le repito, mi amigo, su articulo es lucido y con los pies en la tierra.

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  5. Yo soy el autor y no he participado en la polémica posterior, pero agradezco su apreciación de mi trabajo. Gracias. También a Lg porque "sin embargo me lee".

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  6. daubar, yo empiezo a leer, y si veo que tiene sustancia sigo, sino, ahí mismo quedó. por ejemplo, su primera contribución a mi entender fue un desastre, la carta a fidel. tan malo como un tome nota de seso hueco. pero las dos últimas han sido buenas, invitan al debate, y por eso lo leo. "sin embargo" si la próxima no me interesa o la considero mala, sencillamente ahí se queda. punto.
    lg rodriguez

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