
El gobierno de Micheletti está jugando con el fuego si asalta la embajada brasileña en Tegucigalpa. Le da un pretexto ideal a Chávez pero también hunde totalmente, la poca credibilidad que aún le queda. No olvidemos la cifra de militares brasileños estacionados en Haiti. Y de la forma como el mundo ha rechazado el golpe, a Micheletti, el jefe del ejército o el cardenal, ni asilo en Taiwan van a lograr. Sin duda una celda en el tribunal de La Haya.
El sabe donde dice "DANGER".
ResponderEliminarEl sabe que puede jugar con la cadena un rato pero al mono no lo puede tocar.
No les parece que Lula está jugando con fuego. Ya hay un muerto y pueden venir más. Lula puede perder mucho si esta jugada sale mal. A mi me parece que están creando el próximo Allende. Ya el tipo que le va a pegar el tiro a Zelaya está listo y esperando la orden de actuar. Matan a Zelaya y Honduras va al caos, que es lo que quiere Chavez y su maestro de la Habana.
ResponderEliminarSigamos los acontecimientos .
Guajiro que no se duerme.
Micheletti no es ningún dictador. Lo eligió el Congreso de Honduras, representantes del pueblo, elegidos por el pueblo, todos los partidos político en él representados, empezando por el de Zelaya. Lo elgió el Congreso para sustituir a Zelaya. Los militares no dieron ningún golpe. Todo se hizo conforme a la ley de Honduras. El Congreso en pleno apoyó la destitución de Zelaya. Ese HP, viejo millonario y corrupto, es rechazado por la inmensa mayoría de los hondureños. Marrano que juega a ser de izquierdas ahora para tener alguna cobija. En mi opinión, muy bien puede ser Zelaya agente de USA, informante etc. Honduras se convirtió en terreno favorito de narcotraficantes. Se alió a Chávez para perpetuarse en el poder y recibir dinero de este. A solo unos meses de las elecciones decide desconocer al Congreso de su país, al Tribunal Electoral y a la misma constitución. El golpe lo quería, y lo quiere dar, Zelaya. Querer forzar el retorno de este individuo al mando es desconocer la soberanía de Honduras como Estado y sus instituciones democráticas. Y el mundo es hipócrita. Cuando vea que protestan por las elecciones fraudulentas de Afganistan o le avisan a USA que no reconoce al gobierno títere de Iraq, entonces les creeré un poco. Mientras tanto, se bloquea y atropella a una nación pobre, pero digna. Son unos perros hipócritas los extranjeros que apoyan la destrucción de la institucionalidad democrática de Honduras.
ResponderEliminarEstimado anonimo de las 17:27, si asi fuera lo normal es que los jueces y la policia fueran a buscarlo a su casa, no los militares en una madrugada, solos y encapuchados.
ResponderEliminarEs la verdad que no terminan de entender. El problema no son las ilegalidades de Zelaya, sino la forma en que lo sacaron del poder. Esa forma es lo que tecnicamente es un golpe de Estado, tanques en la calle, encapuchados sancando al presidente de la cama en una madrugada y enviandolo a otro país.
¿Es tan dificil entender que hacerlo asi la han cagado y toda razon que pudieran tener?
Zelaya no es santo, pero el jefe del ejercito, el cardenal y Michelleti, lo han santificado.