En esa Iglesia culinaria donde el catalán Ferran Adrià es el Papa, el 'chef' asturiano José Andrés es su más devoto misionero. Desde que llegó a Estados Unidos hace más de 20 años no ha parado. Y desarrolla una misión 'evangelizadora' que va más allá de sus raíces. Supervisa una cocina pública para desamparados que es un hito en Washington. No sólo alimenta, sino que también forma cocineros. Abrió 15 restaurantes de marca y ha 'vendido' -más bien impuesto- la cocina española en un país donde ni siquiera lo nativo es un pedazo de carne molida. Genio en el dominio de las relaciones públicas, José Andrés las maneja con una maestría que da la impresión de estar en todos lados al mismo tiempo. Sea en televisión, radio, Facebook o Twitter. Y con un objetivo: poner a los americanos a comer 'en español'. (ALBUM DE FOTOS)
Tiene un programa de televisión visto en todo el país pero escribe sus reflexiones para el cajón porque cree que no ha llegado el momento de publicar. Lo importante para él es la divulgación de una cocina que considera la más sana del mundo y desconocida en su país de adopción. Se mueve como un 'embajador' español en un espacio donde ya quisieran muchos diplomáticos entrar.
Tanto es así que lo cortejan jefes de Estado. Ha asesorado a Michelle Obama en su huerto en la Casa Blanca. Le odian sus rivales, no teme a la controversia y, por el camino, le piropean algunos críticos. Pero a todos ellos, José Andrés solo los mira como un humilde hijo de Asturias lo puede hacer: con una tremenda preocupación social y sin olvidarse de que lo importante no es ganar millones de dólares al año con sus restaurantes, sino ir a Haití a enseñar a sobrevivir a la gente en desgracia.
Por estos días la Cámara de Comercio España-EEUU lo consideró el "español universal" del año. José Andrés vino a Miami a recibir el galardón. Y fue claro: "Los inmigrantes, tanto en España como en Estados Unidos, tenemos una responsabilidad muy importante, no importa de qué país hayamos venido. Todos tenemos la obligación de crear puentes entre el país al que vinimos y el de donde somos".
No quedó claro si los emperifollados asistentes lo entendieron. Pero él sabia lo que hacia. Por la mañana se arremangó la camisa y salió volando hacia Puerto Príncipe a ayudar a la gente a comer, con el mismo ímpetu con que, un día del siglo pasado, ingresó como un pinche de cocina en esa catedral culinaria que se llamó 'El Buli'. Tal como un misionero.
Pero, en el fondo, José Andrés es un sentimental que no olvida lo que dejó atrás. Se sigue preocupando por España, su futuro y su juventud. Cree que hay oportunidades desaprovechadas como aquella de que 'Facebook' podía ser un invento español. Como lo ha sido 'el botellón', la primera red social del mundo, como dice.
Hace unas semanas, José Andrés, de 43 años, se sentó con ELMUNDO.es a recordar esas cosas de la vida. Extractos:
(C) ELMUNDO.es
no son tan brutos los cubiches asistentes como para no entender lo que dijo este renombrado chef. lo que pasa es que si aplican el postulado muchos de ellos tienen que salir a trabajar porque dentro de par de semanas hace 55 años que están viviendo del cuento. por cierto, esta fiesta de agasajo a tan notable personaje no fue muy divulgada en miami.
ResponderEliminarDI LA VERDAD