jueves, abril 12

Obispos defienden renovación eclesiástica

La amplia renovación de la Conferencia Episcopal cubana en los últimos años no es algo "excepcionalmente sospechoso", sino una "coincidencia en el tiempo" de varios factores, afirmó monseñor Carlos Manuel de Céspedes, uno de los más antiguos vicarios de la Iglesia Católica en ese país. “No ha ocurrido nada excepcionalmente sospechoso en el hecho de la muerte de algunos obispos, de la renuncia de otros y de las consecuentes designaciones (...). Lo excepcional ha sido la coincidencia en el tiempo que, en tantas cosas, escapa a nuestras previsiones'', dijo el religioso, sin precisar las "sospechas". En un artículo publicado en la revista mensual Palabra Nueva, de la Arquidiócesis de La Habana, y reseñado por la prensa extranjera, Céspedes opina, no obstante, que ese hecho puede tener "connotaciones interesantes en el presente y futuro inmediato de la Iglesia", la cual vive, según su opinión, algunos "cambios significativos". Los obispos que han fallecido o pasado a jubilación son de una misma generación que los hombres que con Fidel Castro, ahora de 80 años y convaleciente, hicieron la revolución de 1959 y algunos comienzan también a jubilarse o fallecer. Cuba tiene actualmente 11 diócesis, a cada una de las cuales corresponde un obispo (arzobispo en los casos de La Habana, Camagüey y Santiago de Cuba, en el este las dos últimas) y dos obispos auxiliares en la capital. De los prelados que acompañaron a Juan Pablo II en su peregrinación por Cuba en enero de 1998, tres fallecieron, cuatro renunciaron por razones de edad (uno de los cuales, monseñor Adolfo Rodríguez, murió después) y uno por impedimentos físicos para sus funciones. Nuevos obispos han sido nombrados en estos años y quedan dos vacantes por cubrir. Cuando sean cubiertas las diócesis vacantes -dice el articulista- "de los 13 obispos que habrá probablemente entonces en Cuba, sólo cuatro (entre ellos el Cardenal Jaime Ortega) han comenzado sus estudios sacerdotales antes de 1959", año en que triunfó la revolución.

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