
La misión diplomática norteamericana en la capital cubana acaba de apagar el cintillo electrónico de noticias, que desplegó en el penúltimo piso del inmueble del Malecón en los últimos cinco años. No dieron una razón para ello. Pero los observadores sospechan de que se enmarca en la nueva política de la administración Obama hacia La Habana. Es una decisión prudente. El despliegue de un letrero era una idea vieja que muchos diplomáticos rehusaron implementarla, entre otras razones, porque no era muy diplomática que digamos. De hecho sonaba a provocación. Por eso fue que la rescató el “cabo” Cason. ¿Quién más? De momento, además de contribuir a pacificar el ambiente, el cese del cintillo representa, además, un considerable ahorro de dinero a los contribuyentes estadounidenses. Y algunos mal intencionados pudieran añadir que hace parte de la campaña de ahorro de energía lanzada por el gobierno de la isla.
Bueno, pues ahora que el régimen mueva ficha y retire las ridículas banderas que plantó frente a dicho letrero.
ResponderEliminarGuajiro luminoso!
Welcome back Rui, te extrañabamos.
diciendo la verdad, el primero que puso esta noticia en su web page al mediodia fue el duende/max lesnick. después de ello se apareció AP en el nuevo herald a las 5 de la tarde, robertico se hizo el harakiri en wqba, y mañana seso hueco, la redonda y el enci-nosabe-nada tienen para el dia.
ResponderEliminaresto no le pega a rui porque tiene palos periodísticos para regalar, pero ya hay elementos en el ghetto que se lo quieren coger de exclusiva, como el Tibor sin Haza y la María Espina.
EL HERMANO DE JUANITA
si la administración obama sigue con los mismos pasos de sus antecesores, al final se unirá a la bochornosa lista de los que no tuvieron cerebro para terminar con esta basura de 50 años. que apaguen el letrerito de marras está ok. pero que tenga cojones en el cerebro y diga: voy adelante, hay que restablecer relaciones, se acaba laley de ajuste cubano, y aquí paz y en cielo gloria.
ResponderEliminarobama tiene que entender que no le debe nada a la iracundia cubana.