Siempre es agradable constatar que el sentido del humor del veterano fundador de la revista Mella, sigue intacto. Pero también su profesionalismo periodístico. Porque esta es la foto que inicialmente el periódico publicó. Y la terminó sustituyendo por otra más sosa. No hay duda, el miedo sigue siendo un fantasma que se regodea por los pasillos del One Herald Plaza. Con este post en su blog, Norberto termina por recuperarla en nombre de la libre expresión y reivindica el derecho a la libertad en Miami. (Todavia bajo el obligatorio cumplimiento de la primera enmienda de la Constitución de EEUU). "Carajo, es que no se dan cuenta que no solo están en contra de la libertad de expresión, sino que también se autocensuran", me dice Norberto. ¡De pinga!, digo yo.
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