
Desde que llegué a Miami me he preguntado que es de la vida de José Lorenzo Fuentes. Nunca fui su amigo (no quiere decir que no lo venga a ser), pero lo entrevisté en una ocasión en La Habana acuando del “escándalo” del plagio. Se apareció en mi oficina en IPS, junto a su esposa y, recuerdo, conversamos como dos horas sobre el asunto. Estuve buscando en mis archivos lo que escribí en la ocasión sobre Lorenzo, pero no lo encuentro. Pero me acuerdo que hice un despacho al respecto. Después de eso le perdí la pista hasta que supe que había venido a Miami, pero aquí tampoco lo he encontrado. Seguramente, los dos hemos estado muy ocupados. Me alegra descubrirlo, ahora con la serenidad de los 80 años, en las páginas electrónicas de El Otro Lunes. ¡Milagro! Que no le llamaron, a esta nueva revista cubana, “El Nuevo Lunes”. Quiero añadir algo: José Lorenzo siempre me llamó la atención después que leí su novela “Brígida pudo soñar”, aunque en una edición publicada por un plagiador. Conservo una copia de ésa edición, un reflejo, diría que entrañable, de la Guerra Fría.
Qué bonita entrevista. Ya la leí.
ResponderEliminarEmpieza bien el Otro Lunes, mientras no acepte colaboraciones del club de los "viraítos."
Hay mucho talento disperso y ojalá se agrupen con criterios lúcidos .
Porque hay cada lugarcito por ahí...Puras tribunas antitodo.
pepin-g
ResponderEliminarHay que decir a quienes no lo saben que el susodicho plagio fue hecho por Bofill, a quien Jose Lorenzo Fuentes entrego su novela, para supuestamente ser publicada fuera de Cuba. Y asi fue, pero parece que para no crearle problemas a Fuentes que permanecia en Cuba, reprimido y marginado, Boffil la publico como de su autoria. Nada que un favor se le hace a cualquiera.