El hombre fuerte hondureño, Roberto Micheletti, acaba de anunciar que suspenderá sus funciones presidenciales del 25 de noviembre al 5 de diciembre para "facilitar" el proceso electoral.
Micheletti no es ningún "hombre fuerte". Lo puso ahí el Congreso de su país. Es del mismo partido de Zelaya y todos en el Congreso lo eligieron. El que sí quiso ser caudillo es Zelaya. Eso está claro, como también que el pueblo hondureño, mayoritariemente, lo rechaza.
Caudillo o no,Micheletti parece haber logrado los objetivos para lo que fue designado en la presidencia:parar en seco la pretension de Zelaya y Chavez de convertir a Honduras en otro pais con presiente vitalicio con sede en Caracas. La boberia de Chavez pare contagiosa, se pega con la gripe. Zelaya permanece sumerdido en la embada de Brasil, dando ordenes que nadie obedece y escribiendo comunicados que a nadie interesan. El ridiculo es universal y solo falta conocer que hara despues de las elecciones, porque si sigue en lsa embajada corre el riesgo de convertirse en un nuevo Edmundo Dantes,pero sin el tesoro
Por lo visto los "politicos" cinicos no son exclusivos de miami.
ResponderEliminarQué descarado el liderzuelo de la oligarquía hondureña!
ResponderEliminarSujeto despreciable y demagogo.
C.
por eso los políticos locales, incluyendo nuestros bochornos en washington lo apoyan.
ResponderEliminarMicheletti no es ningún "hombre fuerte". Lo puso ahí el Congreso de su país. Es del mismo partido de Zelaya y todos en el Congreso lo eligieron. El que sí quiso ser caudillo es Zelaya. Eso está claro, como también que el pueblo hondureño, mayoritariemente, lo rechaza.
ResponderEliminarDe acuerdo compleatamente con el anonimo 2:26.
ResponderEliminarAljeti
Caudillo o no,Micheletti parece haber logrado los objetivos para lo que fue designado en la presidencia:parar en seco la pretension de Zelaya y Chavez de convertir a Honduras en otro pais con presiente vitalicio con sede en Caracas. La boberia de Chavez pare contagiosa, se pega con la gripe. Zelaya permanece sumerdido en la embada de Brasil, dando ordenes que nadie obedece y escribiendo comunicados que a nadie interesan. El ridiculo es universal y solo falta conocer que hara despues de las elecciones, porque si sigue en lsa embajada corre el riesgo de convertirse en un nuevo Edmundo Dantes,pero sin el tesoro
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